lunes, 20 de septiembre de 2010

Por detrás




Miro a Manuel a través del espejo que tengo delante. Se afana, pero está nervioso. No puedo concentrarme. Él está empujando. Unas veces se impulsa lentamente, como sin querer hacerme daño; otras golpea con fuerza. Quizá juega. Ni siquiera estoy desnuda. Solo me ha bajado las bragas. Me di la vuelta, abrí las piernas y lo dejé que decidiera. Buscó algo, no sé bien donde. Imagino que para lubricar. Seguramente no encontró nada, así que decidió "mojarse" dentro de mí. Pero mi vagina apenas le responde. Está igual de inhóspita y árida que mi ano. Se agacha y empieza a meterme la lengua en el culo, echa saliva, introduce el dedo mojado, lo prepara. Yo sigo callada. No me excita. Quiero que me folle sin más. Me siento mal. Me entran ganas de girar y marcharme. No sé qué hago aquí. Ahora lo noto dentro. Me duele. La tiene muy dura. Agarra mis hombros y me aprieta. Aumenta el ritmo, lo noto jadear. El dolor se hace insoportable, no puedo evitar gritar y justo ahí, cuando me escucha, empieza a correrse. ¡Grita, puta! Le excita. A mí no. Siento el semen deslizándose sobre mis muslos. El lo restriega sobre mis nalgas. ¿Se lo dirás a Lola? No podía haber terminado con una frase peor. No respondeo. Simplemente me marcho.

Vuelvo al trabajo de la Universidad. Se acaban las vacaciones. No he encontrado respuesta a casi nada. A veces, eso sí, no busco. Parece buena señal. Pero no he recuperado la seguridad. Antes dominaba las situaciones, ahora no. Vivo, pero no gestiono bien las relaciones. Las que deberían ser más intensas son superficiales, y las que deberían ser humo acaban convirtiéndose en semen en mi trasero. En estos momentos me acuerdo de Ana. Ella puede darme más, pero me da miedo. Me gusta pensar en ella, fantasear. Luego no me atrevo a dar el paso. Ella tampoco.

Llevabas razón, le digo a Lola. Era un pichatriste. ¿Quéee? No me digas que... pero es que... Parece querer pegarme. En realidad, quiero que le pegue a él. Seguro que no se le pone ni dura. Sí, dura se le puso. Quizá incluso, demasiado dura. Me señalo el trasero. Lola duda. Por un lado parece enfadada, por otro, la confidencia es un trozo inesperado de intimidad, una llave que abre. Va hacia la puerta del despacho y la cierra. Se sienta sobre la esquina de mi mesa, con una pierna sobre el suelo y la otra apoyada en la misma. Abiertas. Intenta provocarme. Miro sus muslos. No sólo llevaba razón con aquello, dice insinuándose, también con respecto a la lengua. Sí, pienso, es posible. Coqueteo. Me balanceo en la silla meintras abro y cierro las piernas. Estoy muy perdida, Lola. La frase acorta la distanci física. Me toca el pelo. Ya lo veo, hace tiempo que lo veo. Va adueñándose del territorio. Intenta besarme pero me echo hacia atrás. Eso la confunde. Me levanto y me voy a la ventana. La tarde amenaza lluvia. Invita a la melancolía. Ella se acerca por detrás. Quiero que todo ocurra a mis espaldas, sin asumir nada. Me besa el cuello. Para su sorpresa no huyo. Tú lo que necesitas es que te coma bien el coño. Mordisquea mi oreja. Se restriega. Me mete la mano por debajo de la blusa. La esperan mis pezones. Tristes. Mueve sus dedos sobre la areola para provocar la erección. Yo sigo mirando al frente, a través de los cristales. A veces me veo reflejada, otras las amenazantes nubes avanzan hacia mí, contemplando la traición.

8 comentarios:

  1. por qué esa falta de valentía?
    dar la espalda es la solución?

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  2. ¿Hasta qué punto es importante gestionar las relaciones? ¿Lo importante no es vivirlas? Tal vez debamos pensar menos y sentir más, quizá de ese modo encontremos las respuestas

    Me alegra volver a leerte. Echaba de menos tus historias

    Besos

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  3. No hay peor polvo, que un polvo con remordimientos, esceptico, iluso, y sin emoción.

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  4. No, evidentemente no es ninguna solución. Pero no tengo muy claro que sea por falta de valentía. En realidad, para ser valiente hay que enfrentarse a algo y yo en ese momento simplemente me dejaba llevar, en el proceso iba traicionando mis más firmes convicciones. Sólo cuando reflexionaba me daba cuenta.
    Gracias a los cuatro por escribir.
    Un beso.

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  5. hola buen blog, espero que puedas pasarte por el mio, voy empezando
    http://sexosentidox.blogspot.com/
    saludos

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  6. Siempre de espaldas... pero no desaparece la sensación.

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